Odio la muerte, es algo que nunca he podido entender, desde pequeña creo que han intentado prepararme, por lo sensible que debo ser o no se porque, para que si algun dia falta alguien sepa seguir adelante, pero, creo que ha sido contraproducente.Cualquiera pensaría que se ha muerto mi abuela, dios no lo quiera, pero que quereis que os diga, creo que mi perra con la que he vivido 14 años es algo distinto a una abuela pero más afin que un amigo, y aunque suene cruel, oye es mi perra.
La pobrecita se quedó delgadita delgaditia y ahora ya no come ni quiere hacer nada, sólo duerme esperando a morirse y la verdad me parece triste y me da mucha pena, ojalá pudiese entender porque nos morimos, a donde vamos o que coño hacemos.
Todo el mundo dice que ha sido una perra muy feliz, que nos queria mucho y que seguro que se queda a mi lado, como cuando las personas mueren, que dicen que a veces se quedan aquí, pero la verdad es que no lo se, a mi me gustaría entender que no se puede quedar aquí conmigo a jugar, ni a ladrar, ni a pedir salami y que tampoco me va a dar empujones para que le rasque la cabeza
Espero acordarme siempre de mi perra Irlandesa, que como era extrangera estaba más gorda que las demás y que era la única perra que engordaba cuando la bañabas.Te quiero Pichón*!

